Ya estoy cansado de que me traten como un traidor, les voy a contar mi último gran acto de amor y él porque me dicen traidor.
Corría el años 2004, mi apropiador y yo íbamos manejando la camioneta, El se da vuelta y sin medir palabras, me dice, que yo era adoptivo y que era hijo de desaparecidos. Todo fue un silencio, mi cabeza se paro, mi vida como verán fue un desastre sin entender nada. No se crean que para mí era una gran alegría pues para mí, yo siempre pensé, que el adoptado era el hijo real de Víctor Rei, Por el trato, o destrato mejor dicho que tenían así el. Mientras que conmigo era todo acuerpo de rey. Primero se me adjudica una familia, yo seguía viviendo con los Rei, luego se encuentra mi verdadera familia. Porque explico esto? Necesito que entiendan que yo tenía 26 años, no tuve apoyo de nadie. Ni un psicólogo, no se acerco nadie de abuelas, todo esto en mi cabeza lo tuve que elaborar solo. Me negaba a todo y vuelvo a decir el muchacho de los no. Ya les conté de la minita(otro proceso de destrucción), pero yo, no entendía absolutamente nada. Cuando empieza el juicio del Rei, el abogado de él, me presenta como testigo de la defensa. Cuando en el tribunal me preguntan quién está ahí, yo les digo mi padre (quiero explicarles que mi lavado de cerebro fue hecho con amor y lleno de códigos que hasta hoy me cuesta descifrar) esto me catapulto, como el gran traidor de todos (mis primos departe de mi tío, me escribieron una carta, que hasta hoy, me destruye, y otra nieta que fue vendida por los militares a un taximetrero me trata de perro). Porque no era funcional a nadie, más que a los militares. Mi vida como saben todos no es un jardín de rosas. De las rosas solo tengo las espinas. Cuando empiezo a elaborar mi duelo y mi verdad, me dan ganas de meterme más en la historia de mis padres. Entonces surge lo de la plaza. Porque es como tener un vínculo, recuerden que mi mama, estaba embarazada de mí en ese lugar, O sea que yo fui torturado dentro de ella. Son voces que hoy tengo que despiertan a mi mujer por las noches. Pero parece ser que la gente que más me tiene que entender no me entiende. Cuando arme el grupo de la plaza, lo arme sin ánimo de ofender a nadie y ni de meterme en la vida de nadie. Porque yo seré el nieto 84, pero a mí, nunca vino un organismo de DDHH a preguntarme Alejandro necesitas alguna cosa, yo creo que hay más en mi posición, pero que no lo cuentan.
Lo de la plaza resulto ser un quilombo, el ente que la tiene que regular que es el IEM no hace un carajo, y yo ahora, soy el traidor de mi familia. Porque supuestamente, con el tema de la plaza, estoy golpeando a quien no tengo que golpear. Mi gran dolor es el darme cuenta, que los códigos de silencio son de las dos partes. Veremos el 31 de agosto que es el acto de la plaza que dicen, y cuanto tiempo se tomaran para hacer las obras. Caso contrario, veré de publicarlo en algún medio. Para que el mundo sepa, que yo no soy un traidor, que pude estar equivocado. Pero el hombre que soy hoy, quiere que todo esté bien claro. Como les vengo diciendo a todos en estos últimos tiempos, LA VERDAD NOS HACE LIBRE. Creo que la palabra traidor no se le puede decir a una persona, que estuvo privada de su libertad durante 26 años, que sufrió la peor de las torturas junto a su madre en un centro clandestino de detención, que tuvo que hacer el duelo de su padre que se lo llevaron a los vuelos de la muerte, creo que mi historia en esta Argentina, es una historia de terror, pero acá estoy juntando los pedazos y los pedazos que junto ninguno de ellos dice traidor.
Cuando hablo de caminos desviados, no hablo de traición, pero sí de equivocación, pues la gente se equivoca, y de esas equivocaciones se aprende.
Yo lo único que espero, es que de estas equivocaciones las personas aprendan, para mí no es traición.
Algunas personas transforman el dolor en odio, gracias a DIOS a mi no me paso, por que pueda que este loco, pero yo, lo transformo en amor.
Yo no pido que me entiendan, pido que respeten mi accionar, hoy yo se quien es cada uno y lo pongo en su lugar, yo se que cuento conmigo, y como yo hay tantos mas, pero desde mi hago cosas, pequeñas, paso a paso, tan cómo puedo dar.
