Soy ARGENTINO, PERONISTA e hincha de BOCA. Eso es lo que nunca cambio de mi vida. Pertenezco a un pequeño grupo de personas, que hoy nos llaman "nietos".
Soy miembro de este pequeño gran grupo, desde el día 7 de agosto del 2006. En que me entero que yo no era quien era y que pasó a ser quien soy.
Aquí les paso a contar la historia:
Supuesta mente, había nació por el año 1978 en un mes de abril, me crie como cualquier pibe. Fui al colegio, hacia deportes, mi pasión -el rugby-; mi barrio era Hurlingham, muy amigo de mis amigos, picaflor y bolichero.
Si a los 10 años ya jugaba al doctor con mis vecinas del barrio, a los 15 años me gane a la almacenera, un poco mayor que yo - y hacia que las sietes fueran muy divertidas -. Fui al secundario, a un colegio católico (Instituto Sagrado Corazón de Jesús) estudie informática, como verán todo muy normal; bue así lo creía yo.
En el año 2004, a ese pibe le tiran una bomba en la cabeza.
Meten preso a la persona que toda la vida creí que era mi padre, pues nunca me dijeron que era adoptado, ya que yo tampoco lo pensé. De golpe….aparte de enterarme que era adoptado, me dicen que soy hijo de desaparecidos (familia Casado-Tasca).
Wow, la cabeza como se pueden imaginar no entendía nada.
De ahí en más me transforme en el pato criollo (cada paso una cagada). Les juro que no pegue una. Hasta hace poco, donde me cayo la ficha de todo.
No quería saber, no quería que me cuenten, no quería que me hablen, NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO era mi palabra favorita.
Me junte con una mina, que tenía un pibe (un desastre), porque muy a pesar de los periodistas y gracias a dios no soy casado.
También me negué a la extracción de sangre (recuerden que en ese momento yo era un pibe que decía a todo que no).
Un día, como a las 03:00 de la mañana me cae un allanamiento de la jueza BURUBURUBUDIA o sea la Servini de Cubria. Se llevaron unas sabanas, un peine, me tuve que hacer cargo de una historia de un cepillo de dientes y otras cosas más; en ese momento quería matar a la sociedad, la justicia, a todo lo que se me cruzara en el camino. No entendía de porque a mí, que era lo que había hecho para que me pasara todo esto y enzima la BURUBURUBUDIA, nunca me atendió me mandaba al prosecretario que hasta me pidió guita para olvidar todo el asunto de esta historia. Como si el derecho a la identidad fuera un asunto que se pueda arreglar con plata. Hay justicia ciega.
Pero bueno ahora viene el pibe de los SI.
El día 7 de agosto del 2006 como les estaba contando conocí a mi verdadera familia, los SANDOVAL FONTANA. También con un problemita ya que la BURUBURUBUDIA se le ocurrió decirme algo fantástico que acepte a esta familia, que ellos como sabemos que no son, no te van hacer problemas ya que son grandes - que grande es nuestra justicia - . Pero muy a dolor de la jueza del proceso militar, la primera que se le ocurrió cancelar el programa de TATO BORES en democracia la reina del cónfer, estaba el ADN que decía que el 99.888889 % y eso era más que las palabras de esa jueza barata.
Ese día conocí a mi familia, mi abuela Chela (que ya les contare) e abuelo Rubén (capítulo aparte, un máster), la tía Silvia (una luchadora de todas las letras) y el tío Edgardo (un romántico de la vida) y otros integrantes mas.
Hoy julio del 2009 es que sumándole a lo argentino, a lo peronista, a lo hincha de boca; les digo que la mentira tiene patas cortas, hoy ya no soy un pibe. Soy un hombre, enamorado de la vida, sin rencores y odios; solo miro para adelante, DEJO QUE LA VIDA ME SORPRENDA. Y gracias a la VERDAD, les voy a poder de ahora en mas, contar mi historia. Pero la verdadera.
Los saludo a ustedes atentamente el más orgulloso hijo de LILI FONTANA y ERICO SANDOVAL, que exista sobra la faz de la tierra.
