miércoles, 30 de junio de 2010

ADN


hace rato que no estoy escribiendo ninguna nota, y me pareció apropiado tener que hacerlo ahora.
ya que todo el mundo esta hablando del caso de los Noble. que no me parece mal que se lo haga. lo que si me parece mal es ver a la gente y hasta algunos compañeros decir las cosas sin pensar. Me parece que hoy por hoy ya no se puede hablar sin pensar. porque todo el mundo lee lo que uno dice o escribe. y muchas veces lo mal interpretan.
es por eso que quiero decirles a todos una serie de cosas.
primero y principal, todos pero todos tienen que entender una sola cosa. que MARCELA y FELIPE, ellos son VICTIMAS de todo lo que están viviendo y pasando.
nunca se tienen que olvidar que ellos si llegan hacer hijos de desaparecidos (o sea serán mis hermanos), cosa que es muy probable que lo sean. mas por todo lo que esta pasando.
segundo, tienen que entender todos pero todos, que es "la culpa". cuando entiendan eso se van a dar cuenta porque realizan las cosas que ellos están realizando.
tercero, tienen que aprender de las abuelas. porque ellas que son las personas mas afectadas al tema. no creo que hayan escuchado decir a las abuelas que ellos son los culpables del hecho.
cuarto, los miedos. donde uno vive en una zona de comodidad, y de repente te pegan un martillazo en la burbuja donde vivías y no sabes que es lo que te podes encontrar en frente. si bien ellos tienen una de ganar que ellos siempre supieron que eran adoptados (una forma de decir, no?), recuerden que son millonarios. y el miedo de perder la herencia, también los debe afectar. si no son hijos de desaparecidos, no sabemos que es lo que hay enfrente. yo puedo responder, por mis cumpas (los 30.000) porque esa es mi familia. pero no puedo responder por la gente que no se como se maneja.
quinto, la vergüenza y el rechazo. una cosa que manejan muy bien nuestros apropiadores, es decir que lo que uno no conoce (o sea tus padres, la familia y los compañeros) son y fueron guerrilleros, que todo lo que ellos realizaron fue la destrucción, de no solo la sociedad sino que también del país. y que si nos hubieran querido como hijos no se hubieran metido en eso. tenia que prevalecer la familia. otra cosa que no se tienen que olvidar es que ellos siempre pero siempre te marcan que ellos (los apropiadores) nos salvaron la vida. y te hacen sentir en una deuda constante.
en mi caso, me crié en un barrio garca como hurlingham, jugaba al rugby en curupa. tarde cuatro años en volver a mi barrio. y hasta hoy, hay gente en ese barrio. que se creen que mis apropiadores eran buena gente. en ese momento mis compañeros de rugby, jamas se molestaron en buscarme, ni me tendieron una mano. me quede mas solo que adan en el día de la madre. entonces es cuando los apropiadores mas operan sobre tu cerebro. porque no tenes con quien hablar. el medio ambiente en donde te criaste son sus amigos. y tus amigos son los hijos de sus amigos. recuerde que lo de afuera no lo conoces. el futuro en este momento, para esos chicos es incierto. yo hoy, en mi vida. me encantaría sentarme a tomar un café con ellos.
porque me doy cuenta. que mis viejos, me dejaron la familia mas grande que un ser humano puede tener. a pesar del dolor, yo tengo 100 hermanos que están. que existen en mi memoria. que con algunos de ellos me siento a tomar café y es como si nos conociéramos de cuna a cuna. tengo miles de tias y miles de tíos, porque esos son los cumpas que estuvieron con papa y mama. algunos muy allegados, porque compartieron con mis viejos la militancia y otros compartieron el cautiverio. hoy tengo un montón de abuelas y madres. que con tan solo verme, me llenan de abrazos y besos. si ellos supieran la inmensa familia que nosotros tenemos y que ellos de ser hijos de desaparecidos tienen. van a tomar la misma determinación que tome yo. después de acabado el juicio de mi apropiador. yo a esta familia, no la cambio por nada. hoy a pesar de las torturas vividas en el campo de concentración con mi mama y mi papa. yo soy un tipo feliz. yo soy yo. con la historia vieja, la historia nueva y la historia que vendrá. peleo por lo mismo, que pelearon mis viejos. porque eso me lo pasaron ellos atraves del ADN. tengo la firme idea que MARCELA y FELIPE, de ser hijos de desaparecidos y dándoles su tiempo de reflexión, y un buen aguante de compañeros. en un par de tiempo mas, van a estar del mismo lado que nosotros (sabiendo la verdad).
porque a mi la verdad, contada por el tío edgardo, la tía delia, el tio miguel, el tío eduardo, la tía alejandra y la abuela estela y buscarita. me abrieron los ojos, porque la verdad libera.
yo les digo, no cambio mi verdad, por nada del mundo.
porque soy hijo de dos personas, que me amaron profundamente, como amaron a mi pais.

les dejo un fuerte abrazo a todos

YO (orgullosamente el 84, PEDRO ALEJANDRO SANDOVAL)

6 comentarios:

  1. Yo creo, en mi humilde opinión, que lo que se les critica no es quiénes son, ni se les tilda de culpables. Todos en el fondo sabemos que son las primeras víctimas: ellos fueron apropiados, a ellos se les suprimió su estado civil, a ellos se ls impidió conocer su verdadera identidad.
    Lo que se pone en tela de juicio hoy día, es cómo ellos están protegiendo y siendo cómplices del delito de su apropiadora. Entorpecen la justicia. Impiden el proceso. Claro está que no son ellos los principales artífices de estos "artilugios" (como las muestras de ADN contaminadas, salir del país, etc.), pero ellos son adultos, y están siendo parte de esto.
    La verdad libera... y ellos no se están dejando liberar.

    Realmente es conmovedor leerte, y hablar de todos como tus tíos, madres, abuelas y hermanos. Ojalá algún día todos puedan conocer su verdadera identidad.

    Un abrazo compañero!

    ResponderEliminar
  2. Pedro, que bueno que digas esto y sobre todo lo ultimo.
    Sabes que pienso, la fuerza hay que ponerla en seguir la causa judicial en silencio. Las ganas de opinar a veces son fuertes, pero hay que aguantar. Al final de camino va a haber una abuela o un abuelo que va a querer conocer a estos chicos y nosotros estamos dinamitando esa posibilidad, la posibilidad de que ellos miren este lado sin rencor.
    un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Pedro: Te acabo de escuchar en el programa 678. Me has emocionado y te quiero decir que soy una abuela agraciada porque tengo muchos nietos y que te quiero a tí también como a todos los nietos recuperados. Quiero decirte que debe haber muchísimos que conociendo tu historia, también te quieren. Todos los argentinos que sentimos que es necesaria la justicia y la verdad, también te quieren y forman parte de esa familia grande que quiere una Patria justa, libre y soberana, como seguramente soñaban tus padres. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  4. También te escuché en 678. Conmovedor tu testimonio pero también me da mucha felicidad saber que se puede. Soy una mina grande, que perdió a sus viejos en el 77. No fueron desaparecidos pero me pega muy fuerte todo lo que relatas, sobre la culpa, el miedo a perder tu zona de comodidad, el rechazo por desagradecimiento, porque en cierto modo, si bien en mi caso no medió ninguna situación política, la familia que me crió me apropió despojandome de todos los respaldos de amistad, barrial, resto de la familia. De hecho mi única hermana también decidió "adoptar la historia oficial" de quienes nos criaron, dejándome afuera. Bueno, disculpá mi descarga personal, pero sentí que compartimos fuertes sentimientos que hacen a lo que uno logra hacer y ser. Te felicito por el modo en que lograste revertir la triste y dolorosa historia que te hicieron vivir pero festejo tu presente, por tus convicciones y tu testimonio que seguramente ayude a tantos que aún quedan por traer a la verdad. Cariños al orgulloso 84, Pedro. Analiso

    ResponderEliminar
  5. YO TENGO TANTOS HERMANOS...LARAILARAI....ES MUY EMOCIONANTE VER ESA LUZ, QUE LA OSCURIDAD ESTOUVO Y CON SEGURIDAD RECURRE A LA VIDA DE UIQENES HEMOS SIDO APROPIADOS, EN CUALQUIERA DE SUS FORMAS, NO ME CABE DUDA...GRACIAS ABUELAS POR MOSTRARNOS EL SENDERO DE REGRESO...DESDE FISKE MENUCO, PATAGONIA. FERNANDA

    ResponderEliminar
  6. Abrazo, Alejandro. Por aquí quedamos comunicados

    ResponderEliminar